Hoy, veo mi segunda tormenta de luces, en 48 horas.
Aca, sentada en un ladito del barco despues de cantarle un rato al tabaco sagrado, las luces penetran en mi cabeza formando mandalas de colores.

Por segundos, la oscura noche selvatica se ilumina por potentes luces, que como focos divinos, hacen que el dia y la noche se fundan en uno.

Miles de pensamientos se me vienen entonces a la cabeza. Impresionante....que fuerza, que magia, mis mas sublimes respetos por la Pachamana, que en la selva se muestra majestuosa y poderosa.

Primero, el rugido, que nace lejano y se aceca como una gran ola....se siente venir, hasta que estalla, y entonces ....luzzz....pura luz, por unos intinstante veo la selva como si fueran las 7 de la mañana. Y de nuevo la oscuridad me recuerda que son las 11 de la noche, y que lo que estoy viendo es un espectaculo de la naturaleza, un concierto de luces y sonidos, una expresion divina, un regalo....y entonces las lagrimas salen de mis ojos.
Lloro de felicidad, por poder ver, y sentir, porque todo eso dentro de mi se convierte en amor puro.

Pero hay algo mas, algo que por instantes dudo, quiero omitirlo pero ya no puedo. Los codigos del universo son ya demasiado leibles, demasiado visibles, casi gritan en mi cabeza. No puedo hacer como si no lo viera, lo sintiera, lo supiera des de algun nivel de consciencia que ni siquiera se explicar, que ni siquiera conozco.
De los rayos de luz veo otra luces...una luz grande azul...que entra en mi cabeza. Los rugidos salen de dentro de la selva....creo que puedo sentir como es avecinan los grandes cambios...la madre de esta preparando.
Por un momento siento miedo, pero una vez mas ella me da paz, calma, para afrontar lo que venga de una sola manera, con amor.

Los regalos mas hermosos, los momentos mas miticos, misticos y magicos de la vida, estan ahi, todo el dia, mirando el cielo, el mar o las montañas unos puedo llenarse de sensaciones unicas, inolvidables, inimaginables. Depende de uno...de alcanzar a ver, no con los ojos de la cara sino con los del espiritu...

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Hasta aca algo que queria compartir con ustedes, si es que sigue habiendo alguien que lee este blog.
Estoy en Yurimaguas, Peru, esperando que un enorme barco salga destino Iquitos, la travesia dura tres dias por pura selva. El barco deberia haber salido ayer...pero asi es esto, otro ritmo, la vida sin prisas. Esperar.
Espero poder volver a escribir antes de Navidad, una Navidad que parece va a aser en la selva, bastante aisalda probablemente de telefonos y computadores.

Por cierto perdon por las faltas, pero no encuentro las tildes en este teclado!

un abrazo.