miércoles, 1 de febrero de 2012

La historia continua...

Santa Lucía fue una parada mas larga de lo deseado. 
Y después de preguntarle cada día al capitán cuando zarparíamos, siete días después decidió que o nos llevaba a Trinidad o lo volveríamos loco...  Y por suerte decidió llevarnos.

Con dos tripulantes nuevos,el amigo del capitán y su recién estrenada esposa, si si una luna de miel a bordo! el Femme Fatale salía destino Trinidad!

Una travesía de poco más de un día que a los que veníamos del Atlántico nos supo a gloria y a los recién llegados les sirvió de purga...

En fin, con un capitán en su salsa, caribe, clubs de vela, copita por aquí copita por allá, buen viento y travesías que acaban en lujosos restaurantes, dije adiós a un Femme Fatale que era ya mi casa.

Y...que empieze la aventura!!
Para el ferry, de un lado Trinidad y del otro Latinoamerica....
Allí conocimos a Alex una alemana que también había llegado en velero y que igual que nosotras daba mil gracias por poder compartir con otras personas su intensa experiencia.
Es difícil d'explicar, pero el velero y la vida en las marina me sumergió en una realidad muy distinta a la que he elegido vivir.
Volver a sentir que la vida me fluye tal y como yo lo deseo.
Poder hablar des del corazón con otra alma que siento va de la mano de la mia...  fue el indicador que todo volvía a empezar...

Y poquito después...
Por fin piso mi amada América Latina.  Por fin siento que empiezo a caminar mi destino.  Tantas guardias imaginándola, tantas conversaciones cósmicas y sueños encontrados.
Estoy en ella, tengo kilómetros y kilómetros de tierra bajo mis pies, de una tierra que es mi madre y mi maestra.
La migración, los buseros gritando nombres de ciudades desconocidas y el hecho de no tener ni idea de donde ir y lo más importante como salir de ese en medio de la nada donde nos dejó el ferry, agarraron mi espiritu flotando en un universo de amor y lo lanazaron contra mi amada Tierra...

Una venezuela un tanto caótica y llena de advertencias nos dio la bienvenida.  La seguridad de lo concocido rápido quedó atrás y a marchas forzadas tuvimos que empezar a tomar deciciones que cambian nuestro camino.
No tardamos en averiguar lo que era un Chavista, ni el carácter alegre y relajado de los venezolanos.
Este país me ha llevado muchas veces a Colombia.  Buen humor, risas, gritos, y música a todas horas.  El ritmo en la sangre y la rumba que nunca falta.

Pasaron algunas horas hasta que por fin pude arrodillarme ante la Pachamama, pedir permiso, dar mil gracias, sentir su bienvenida.
Y un poco después llegábamos a nuestro  primer destino junto a Alex (la alemana). Maria, nuestra couchsurfing escuchó nuestras batallitas mientras descubríamos la hospitalidad venezolana.

Unos primeros días que ya no pueden ser primeros, y experiencias que no se pueden vivir dos veces.
Este país me encanta pero se que no  es el momento de decubrir todos sus mágicos rincones.

El llamado de la selva sigue empujando mis pasos hacia un Iquitos que cada vez está más cerca pero que por momentos siento demasiado lejos.
Un largo camino hacia un sagrado lugar donde todo se funde en un cósmico mundo.
Ahora estamos en santa Elena a pocos kilómetros de ese absurdo y político lugar llamado frontera...

Próxima parada y próximas noticias...
BRASIL!!!!

Una vez más gracias por caminar a mi lado!!







No hay comentarios:

Publicar un comentario